CAPITULO
2
LA GLÁNDULA PITUITARIA
La glándula pituitaria es muy pequeña. La Biología afirma que esta
glándula es tan sólo del tamaño de un guisante y pende maravillosamente de la
base misma del cerebro descansando armoniosamente sobre el hueso esfenoides. En
esta glándula encontramos una trinidad maravillosa. La ley del triángulo rige todo
lo creado.
Ciertamente la glándula pituitaria consta de tres partes: dos lóbulos y
una parte media. He aquí el triángulo. Ley maravillosa de toda creación. Sin el
lóbulo frontal o lóbulo anterior de la glándula pituitaria, creen los biólogos
que la vida es absolutamente imposible.
El lóbulo frontal de esta glándula está encargado de fiscalizar el
tamaño de la estructura de la comunidad celular. Ahora bien: debemos saber que
en esto de fiscalizar existe también regularización y control. Sólo así podemos
explicarnos que la vida se haga imposible sin el lóbulo anterior de la glándula
pituitaria.
El hiper-funcionamiento del lóbulo anterior de la pituitaria, da origen
a seres humanos gigantes. Cuando el funcionamiento del lóbulo frontal es
insuficiente, entonces tenemos los enanos. Así pues, es lógico suponer que sin
el lóbulo frontal de la glándula pituitaria la vida seria imposible, puesto que
ella regula el tamaño de la estructura de la comunidad celular.
Ciertas formas de idiotez y ceguera se deben también a algunas
anormalidades del lóbulo frontal de la pituitaria.
La función del lóbulo posterior de la glándula pituitaria es también
tonificar maravillosamente los músculos involuntarios del organismo. La
secreción de la pituitaria afecta también a la excreción de agua de los
riñones.
Los médicos utilizan la pituitaria para ayudar en los partos difíciles.
La maestra H. P. B. dice que la glándula pituitaria es el paje y portaluz de la
glándula pineal. El Doctor Krumm Heller, profesor de medicina de la Universidad
de Berlín, decía que entre las glándulas pineal y pituitaria existe un
canalillo o capilar muy sutil ya desaparecido en los cadáveres. Así pues, estas
dos glándulas se hallan conectadas por ese fino canal. No existe duda alguna
sobre la electrobiología, y sobre las fuerzas bioelectromagnéticas. ¿Por qué no
aceptar entonces, un intercambio bioelectromagnético entre las glándulas
pituitaria y pineal? Ha llegado la hora de analizar todas las posibilidades de lo místico sensorial y de lo psico-somático, sin
fanatismos, sin prejuicios, y sin dogmatismo.
Los Yoguis del Indostán dicen que de la glándula pituitaria nace la flor
de loto de dos pétalos. Los científicos occidentales en vez de reír ante estas
afirmaciones, debieran estudiarlas profundamente. Reír de lo que ignoramos no
es científico. Esa flor de loto se halla situada en el cuerpo astral
exactamente entre las dos cejas. Los sabios del Indostán dan a estas flores de
loto el nombre de chacras. Los Yoguis aseguran que el chacra pituitario nos hace
clarividentes. En la tierra sagrada de los vedas, existen muchas prácticas
secretas para desarrollar la clarividencia. Dicen los Indostanes que el chacra
frontal tiene ocho poderes mayores, y treinta y seis menores.
El clarividente puede percibir el ultra de la naturaleza. El
clarividente puede ver el cuerpo astral dentro del cual están todos los
principios anímicos y espirituales del hombre. El clarividente percibe la
cuarta dimensión.
El energetismo glandular no puede ser despreciado por el biólogo. El
intercambio bioelectromagnético de las glándulas pituitaria y pineal nos hace
clarividentes.
Parece existir cierta relación entre el átomo del cobre y la glándula
pituitaria. Algunos sabios utilizaron el cobre para desarrollar la
clarividencia. Nostradamus permanecía horas enteras mirando fijamente las aguas
contenidas entre un recipiente de cobre puro. Eso sabio médico hizo profecías
que se han cumplido con toda exactitud a través del tiempo. Los astrólogos
afirman que la glándula pituitaria está influenciada por Venus, y que el cobre
también está influenciado por Venus. Sólo así podemos comprender la íntima
relación que existe entre el cobre y la glándula pituitaria.
Cuando los sacerdotes Católicos venidos de España durante la conquista
llegaron a un grupo de sacerdotes aztecas, les sucedió algo interesante. Cuenta
la tradición que los sacerdotes católicos catequizando a los indios, les
hablaron de ángeles, arcángeles, etc. Después de todo, los sacerdotes indios
invitaron a los sacerdotes católicos a comer. Dicen que los sacerdotes
católicos comieron entre los alimentos un cactus muy sabroso. Ese cactus
despertó momentáneamente la clarividencia de los sacerdotes españoles. Entonces
estos vieron ángeles, arcángeles, etc. etc. El asombro fue terrible, y no
hallaban los sacerdotes católicos que hacer. Entre tanto los indios sonriendo
decían: ¡Estos Ángeles y Arcángeles de los cuales nos habláis, hace mucho
tiempo los conocemos!
Cuenta la tradición que los sacerdotes católicos hicieron matar a los
sacerdotes aztecas considerándolos brujos o hechiceros. No existe duda sobre
ese cactus que tiene el poder de despertar instantáneamente la clarividencia a
quien lo come. Ese cactus es el Peyolt. En el estado de México no se consigue
el Peyolt utilizable para la clarividencia. Quien quisiera conseguirlo debe
buscarlo en Chihuahua o en San Luis Potosí. Se debe mascar, sólo sirve el
Peyolt maduro, cuando está seco no sirve.
La Biología no puede subestimar el Peyolt, ni asegurar en forma
dogmática e intransigente que las percepciones clarividentes sean
alucinaciones. Así los primeros sabios que pudieron ver los microbios con el
microscopio hubieran asegurado que esos microbios no existían y que lo que
veían a través del lente eran alucinaciones, entonces todavía a estas horas de
la vida ignoraríamos la existencia de los microbios. Necesitamos ser menos
dogmáticos, necesitamos ser más estudiosos, más eclécticos, más didácticos. La
glándula pituitaria secreta siete clases de hormonas. El valor de la glándula
pituitaria en obstetricia es también incalculable.
El insigne escritor Doctor Jorge Adoum, insigne escritor Gnóstico y gran
maestro de Misterios Mayores de la Logia Blanca, dijo que el átomo del Cristo
Cósmico se halla en la glándula pituitaria, mientras el átomo del Padre se
encuentra en el campo magnético de la raíz de la nariz.
La Biología analiza y estudia los conceptos científicos de todos los
sabios. Ya la Biología salió del horrible materialismo del siglo dieciocho, y
actualmente comienza a estudiar todas las potencialidades físicas, anímicas y
espirituales de las glándulas de secreción interna.
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